Thursday, July 03, 2008

CANSADO DE FILOSOFAR EN LA MONTAÑA, SILO SE DEDICA AL TEATRO DE REVISTAS

La revelación del año en la calle Corrientes ha sido el regreso a los grandes teatros del inoxidable género revisteril. Dentro de este triunfal retorno, sorprende el sensacional éxito de “¡Qué humanista es la revista!” el espectáculo con guión, dirección y actuación de Silo, el fundador del Movimiento Humanista. MUERTA presenta sus lectores un reportaje exclusivo con el afamado pensador y ahora, director teatral.

Es un martes al mediodía, y así como el ser humano duerme por las noches, este es el horario de descanso de los grandes teatros de la Avenida Corrientes, la Broadway de Latinoamérica. Sin embargo, en el Nuevo Teatro Odeón, la actividad es frenética: ensayos coreográficos, el inconfundible sonido del armado de decorados y bailarinas de prendas mínimas corriendo entre bambalinas presagian una jornada agotadora. En la penumbra que se forma tras los telones, una luz brillante de destaca por la puerta entreabierta de un camarín. En el nos recibe Silo, el mítico pensador y fundador del Movimiento Humanista, quien en un giro copernicano, cambió rotundamente su estilo de vida. La intimidad y las razones del cambio en este imperdible reportaje.

-Permítanos decirle Silo, realmente estamos sorprendidos por el éxito de su espectáculo. Pero principalmente, conmovidos por este brusco cambio en su forma de vida de la misma manera que nuestros lectores. ¿Puede usted contarle a MUERTA los motivos de este giro tan rotundo?

-¿Qué quiere que le diga? La verdad es que me hinché los huevos de estar meditando y filosofando en el medio de la montaña. Aparte, yo ya tengo mis achaques (NdR: Silo cumplió 70 años el pasado 6 de Enero) y la verdad es que el cuerpo no aguanta, el último invierno me recagué de frío.

-Nos imaginábamos que la raíz del cambio tenía razones un poco menos mundanas.

-Hay parte y parte. Por un lado, la filosofía y la meditación tienen su costado lindo, pero cuando uno hace esto durante 40 años ya tiene las pelotas por el piso. Por el otro, el cambio también obedece a como ir actualizando el pensamiento humanista a los tiempos y sociedades actuales.

-Siendo sus primeras reflexiones de mediados de los ’60 cree usted que el mensaje es antiguo o desactualizado? Que puede quedar entonces para las religiones mayoritarias, no?

-Es muy buena su pregunta, y creo que todos conocemos la respuesta. Pongamos como referencia a este país, de tradicional mayoría católica, al menos de reconocimiento de fe: cada vez menos gente concurre a las iglesias, o la religión no resuelve los dilemas de su vida cotidiana. Aún en estos casos, mantiene cierto aura que fluye de las tradiciones. En el caso del pensamiento humanista universalista, nace como una necesidad de cambio del hombre moderno, si se eternizara en dogmas rígidos, sería un contrasentido.

-¿Y como llegó a estas conclusiones tan importantes? ¿Cómo se relaciona esto con el éxito teatral del que ud. participa?

-En el verano, luego de dormirme una buena siesta (no vaya a creer que soy una máquina de filosofar) y como estaba al cuete, me puse a leer el muy interesante libro de Fortunato Mamanis, “La Fuerza del No Pensamiento”. Es un enfoque muy interesante sobre la sociedad moderna. Coincido con él en que la sociedad actual está abrumada por los compromisos y las obligaciones y el tiempo para el espíritu es escaso y valioso. Dedicarme al género revisteril tiene que ver con eso.

-A nuestros lectores les encantaría conocer como se conforma esa relación.

-Siempre fuimos partidarios de grandes encuentros de pensamiento y reflexión en contacto directo con la naturaleza. Sin embargo, hoy por hoy resulta poco utilitario viajar cientos de kilómetros para estar en medio de la montaña o aislados en un campo, si es que se consigue alguno que no tenga soja plantada. Pienso que la solución es hacer un autominimalismo y buscar internamente algún elemento rápido y permanente de alegría y paz espiritual. Si cada persona tiene cuatro o cinco de estos elementos, seguramente coincidirá conmigo que la risa y el humor debe ser el único vinculante entre distintas personas.

-Coincido al 100 por ciento. Y de ahí surgió la idea de dedicarse al teatro de revista.

-Exactamente, el humor debe ser el vehículo de traslado del pensamiento humanista moderno. Además uno no tiene sangre de horchata y esta era la oportunidad…¡nuestras bailarinas tienen un lomo bárbaro! (Silo ríe mientras nos hace un guiño cómplice). También nos impulsó mucho la figura de Nito Artaza. Si él saltó de la revista a la política, por que nosotros no podíamos seguir el camino inverso desde nuestro Partido? Si total, hoy por hoy, la UCR es tan intrascendente como el Partido Humanista.

-¿Lo sorprende el éxito del espectáculo? ¿Cómo imaginaba usted esto cuando se inició esta revista?

-Verdaderamente, esto ha superado largamente nuestras expectativas. En un primer momento, pensábamos que íbamos a tener un relativo éxito gracias a nuestra militancia, que venera cualquier garcha que haga así me tire un pedo en un tanque de agua. Luego pensamos que trabajar con Nazarena Velez que está en pelotas durante casi toda la función mientras revela un profundo pensamiento humanista iba a darnos cierta trascendencia. Sin embargo, realmente el suceso nos tomó por sorpresa.

-¿Cuáles considera que son las claves del éxito?

-Bueno, básicamente este es un espectáculo de calidad, con mucha producción y un montón de bailarinas en bolas, que es lo que la gente necesita para asimilar el profundo discurso humanista que emana.

-La crítica elogia su histrionismo, y también a dos viejos integrantes del partido, Lía Méndez y Luis Amman.

-Bueno, mi histrionismo es natural desde chiquito. De hecho, a mi me llaman Silo por haber participado varias veces como representante de Mendoza en “Silo” Sabe Cante, el programa de Roberto Galán. La gente me saludaba de verme en TV y con los años se fue abreviando. Por otra parte, Lía realmente se destaca con esos chistes revisteriles de trazo grueso, creo que el hecho de que los haga una mujer tiene más relevancia, ya que el movimiento humanista siempre planteó la igualdad de género. Y Luisito Amman conmigo es como Portales con Olmedo, juntos somos dinamita y nos divertimos mucho improvisando.

-¿Qué planes tiene para el futuro?

-Creo que el futuro es venturoso y cristalino. Continuaremos con nuestro espectáculo, que aparte de dejarnos buena guita, está ampliando exponencialmente nuestro universo de votantes. Creo que en el 2009, donde Gerardo Sofovich será nuestro candidato a senador, tenemos altas chances de empezar a jugar en las ligas mayores y transformar definitivamente esta Nación.

-¿Y usted en particular?

-Espero dejar definitivamente la meditación, que me tiene las bolas al plato y poder concentrarme en el casting de bailarinas para la temporada de verano…jeje.

Friday, March 28, 2008

ÑANDU MUERTO: EL PUEBLO DIVIDIDO POR UN MILAGRO



La opinión de los vecinos de la pequeña localidad pampeana se encuentran divididos como consecuencia del milagro recibido por una habitante de dicho poblado, sufriente de una enfermedad terminal. La increíble historia de la “Monja Santa” Dolores Dell’Orto y las causas de la polémica.

La concreción de un milagro en un pequeño pueblo de fuerte vocación religiosa suele ser no solo motivo de orgullo para todos sus habitantes, sino también una importante fuente de vida, ya que se convierte en lugar de veneración y visita de peregrinos. Sin embargo, en Ñandú Muerto, provincia de La Pampa, el hecho solo causa división y reproches entre los vecinos, poniendo en el tapete la contradictoria figura de la mítica Dolores Dell’Orto, venerada popularmente como “La Monja Santa” .

LA DEVOCION POPULAR POR “LA MONJA SANTA”

Para seguir un orden cronológico, MUERTA remontará al lector a los desolados paisajes pampeanos de finales del siglo XIX: importantes extensiones arrebatadas al indio tras la Conquista del Desierto. Esos territorios se encontraban vírgenes de trabajo, por lo que las familias oligarcas beneficiadas por el discrecional reparto de la tierra, contratan gran cantidad de gauchos e inmigrantes como peonada.

No solo vírgenes de trabajo se encontraban aquellos interminables llanos, sino que se encontraban vírgenes de fe, por lo que en 1889, se construyen la Iglesia y el Convento de Ñandú Muerto, un pequeño caserío donde funcionaban la proveeduría y la pulpería de la estancia de la zona. A dicho convento arriba como novicia la joven Dolores Dell’Orto.

Como todo conocedor de la historia argentina sabe, la Argentina fue un país de inmigración masiva, por lo que existía una gran fuerza laboral de hombres solteros o casados que, en soledad intentaban establecerse primero para posteriormente traer a sus familias. Esta situación generó una explosiva demanda de sexo, y el negocio de la prostitución se convirtió casi en una necesidad. Ñandú Muerto no fue la excepción y el desolado paisaje pampeano y el esforzado trabajo de la peonada exacerbaban la situación. De más está decir que el pequeño poblado era prácticamente un lupanar.

En este contexto, la joven novicia tomó una particular decisión: escapándose del convento en las noches y aprovechando su pulposa y curvilínea figura que ocultaba bajo los hábitos, se dedicaba a prostituirse para poder evangelizar “in situ” y alejar de las tentaciones de la carne a los desesperados peones.

Su trágico final fue el comienzo de la devoción popular: en una de sus tantas misiones evangelizadoras fue brutalmente sodomizada por un sacerdote pederasta que se encontraba de paso por el pueblo y que, ante la ausencia de jovencitos, no le quedó otra opción que acudir a una meretriz. Mientras Dolores agonizaba, el pederasta sintió que se liberaba de todos sus bajos instintos y si bien, siguió pecando mediante la carne, lo hizo exclusivamente en relaciones heterosexuales.

Esta noticia corrió como reguero de pólvora en la comarca: la “Monja Santa” había consumado su primer milagro y su tumba comenzó a ser frecuentada por padres preocupados por la orientación sexual de sus hijos, quienes rezaban por la bendición de la Monja para que se vuelvan “como Dios manda”. Es así, que Dolores Dell’Orto es también conocida como “la Difunta Correa de los Soplanucas”.

MILAGRO, MUERTE Y POLEMICA

En una sociedad tradicionalista y conservadora, al punto de que su Festival Folklórico expulsó a Horacio Guarany por “marxista renovador del folklore”, no es sencillo mostrarse distinto.

Esto sucedió con Débora Meltrozo, ñandumuertense de nacimiento y rockanrolera desde su temprana juventud. Como toda rockera pueblerina, no se conformó nunca con el simple hecho de escuchar música a todo volumen, sino que se autoimpuso un modo de vida salvaje e inconformista: vestimenta estrafalaria, tinturas de pelo escandalosas para el ámbito rural, alto consumo de alcoholes no tradicionales (es decir, nada de borracheras de vino como el resto del pueblo) y fumatas de hierbas prohibidas, como los cigarrillos de cardo y cola de zorro.

Su total desprecio por las costumbres rurales, con excepción de la zoofilia, la convirtió en la paria del pueblo y en la vergüenza social de sus padres chacareros, que vivieron como un alivio cuando se independizó y se instaló como “okupa” en un rancho semiabandonado en la zona del balneario municipal.

Pese a su modo de vida, Débora nunca dejó de venerar a la “Monja Santa”, cumpliendo regulares visitas a su popular santuario a dejar ofrendas. Como todas las Navidades, compraba un entero del Gordo Navideño, dejando un décimo en carácter de ofrenda, con la promesa de destinarlo a la caridad en nombre de la Monja.

Finalmente en Diciembre último, la vida salvaje y licenciosa pasó factura en el físico de Débora, quien se encontró con un diagnóstico de una enfermedad terminal. Esta vez, el décimo también quedó en poder de Débora y a la Hermana Dolores el pedido de un milagro para sanar su dolencia.

Finalmente, Débora obtuvo el premio de la Lotería, con lo cual se convirtió en varias veces millonaria y con la posibilidad de realizar un tratamiento en el exterior que recuperara su salud. Débora viajó efectivamente a Europa y los EE.UU., pero dilapidando el dinero en todo tipo de sustancias prohibidas, juergas y recitales, falleciendo a la salida del concierto de los U.K. Tube, banda tributo a los U.K. Subs liderada por un pakistaní integrista (foto) que se hizo detonar en pleno show.

Aquí es donde comienza la polémica que divide fuertemente a los habitantes de Ñandú Muerto. Mientras unos consideran que el milagro de la “Monja Santa” se produjo con la obtención de la lotería, otro sector comienza a dudar de la eficacia de la Monja, aduciendo que si hubiese querido obrar un milagro, la hubiese curado directamente. Por último, los sectores más reaccionarios del pueblo afirman que “esta hija de puta está bien muerta” y que “la Monjita no iba a gastar pólvora en chimangos”. Como en todos los casos donde se interponen la Muerte, el Misterio y la Fe, MUERTA solo puede afirmar que la respuesta está únicamente en manos de Dios.