Tras su rutilante aparición en el variopinto universo político y social nacional, el Ingeniero Juan Carlos se ha convertido en un verdadero paria de los medios masivos de comunicación, luego del escabroso tema del falso título. Sin embargo, un nuevo proyecto editorial lo entusiasma y lo pone al alcance de las nuevas generaciones, y a los lectores de MUERTA, por supuesto.
Nos encontramos en una apacible tarde primaveral porteña, disfrutando de la tibieza del sol y sufriendo por todos los olvidos de los perros en las veredas de Buenos Aires. En un verdadero slalom de soretes vamos hacia las oficinas de la Fundación por la Vida de Nuestros Nietos del Ingeniero Juan Carlos, aquel paladín de la mano dura y la incongruencia penal que supiera encolumnar tras su reclamo a una gran parte de la sociedad. Cruzamos el umbral de entrada y nos recibe, ahora con el aire humilde de aquellos que vuelven al llano tras el fragor de la lucha.
-Cuéntenos Ingeniero…a que se debe esta nueva convocatoria?
-Fundamente es tratar de generar nuevos ingresos en nombre de la Fundación que presido, y que obviamente, al tenerme de titular y al estar inscripta como ONG, me permite tener un nivel de ingresos acorde a la clase media a la que pertenezco, obviamente sin pagar tantos impuestos y sin la DGI soplándome la nuca. Oficialmente, es toda una sarasa protocolar que en este momento no recuerdo, me entiende?
-Interesante. Por otra parte, le permite volver al primer plano de los medios tras años de un virtual ostracismo comunicativo, verdad?
-Efectivamente, si bien he participado de algunos debates pedorros en el programa de cable de Mauro Viale o di notas a revistas zonales de poca monta, uno extraña a los comunicadores de las grandes ligas, un Majul, un Grondona, un Morales Solá, un Massot, donde fuera por afinidad ideológica o por incapacidad periodística, uno recibía un trato condescendiente y el apoyo imprescindible para llegar a las masas en una causa noble como es la nuestra, me entiende?
-Ingeniero…convengamos que al respecto, ud., debe hacer un mea culpa también
-No señor! Ud. está profundamente equivocado! (el Ingeniero se exalta y golpea el escritorio de un puñetazo). Mi único mea culpa fue ingresar al mundillo de la política pensando que eran gente calavera y donde entre pares no nos pisamos el poncho, total jodemos a un tercero como si uno fuera un empresario con un empleado, pero no, por esta nimiedad (se refiere al escándalo del título trucho) me crucificaron, me entiende?
-Entiendo, igualmente, este episodio le habrá dejado algunas enseñanzas…
-Por supuesto. La primera y principal es que en política no se puede confiar en nadie, todos lo empoman. Uno piensa que es como en la vida, que cierto status le permite verduguear y joder al que está debajo sin temores, pero un 30 % de intención de voto evidentemente no garantiza nada. En un país serio sería distinto, en esta Argenzuela filonaziestalinistamontonera, así estamos.
-…
-La segunda enseñanza es que la gente es lo suficientemente estúpida como para ofenderse por minucias como el título trucho. Afortunadamente, no se detuvieron a analizar los negocios montados a partir de mi dolor de padre que pide justicia, como el emprendimiento Velas El Ingeniero, el exigir asesoramiento con el Brooklyn Institute a las policías provinciales para que paguen un fangote y me toque alguna monedita, o exigir la compra de pistolas eléctricas que interesadamente recomendamos, me entiende?
-Ud. dice que en otro caso podría haber sido peor?
-Absolutamente, lo bueno de todo esto es que todo el mundo añora la luna llena sin verle la cara oculta. Ahora uno está en una fase menguante digamos, pero con un par de muertos y un poco de manija, se puede estar de nuevo en la palestra sin demasiado esfuerzo. Afortunadamente, con este nuevo emprendimiento, empezamos el proceso para recuperar nuestra imagen, me entiende?
-Cuéntenos al respecto.
-Bueno, tras mucho renegar, me estuvieron explicando algunos conceptos de este señor Gramsci. Primero, cuando me dijeron que era comunista me dio un poco de asco, pero resulta que tiene ideas interesantes. Yo soy más de la escuela de Goebbels, pero por seguir a pie juntillas el “miente, miente, que algo queda” al final no me quedó nada. En cambio, esto de que la penetración de ideas en las masas hay que hacerla por medios educativos desde la más temprana edad, me pareció muy inteligente.
-La verdad Ingeniero, lo escucho y no le puedo creer, que esté aplicando teorías gramscianas.
-En realidad, no las estoy aplicando yo, sino gente que me asesora, digamos, yo solo quiero volver al curro y esta gente espera algo a cambio del asesoramiento, me entiende?
-Comprendo. Pero por favor, para cerrar la nota, resúmalo para nuestros lectores?
-Siguiendo la temática del popular libro “Donde está Wally?” y aprovechando esta criogenización mediática, estamos lanzando nuestros libros infantiles “Donde está Juan Carlos?” El chico se divierte, aprende a buscarme junto a sus padres y de a poquito vamos instalando la idea del retorno…no es el avión negro del General pero algo es algo, después solo faltan un par de muertos en Zona Norte y volvemos por la puerta grande!!! De paso, con los libros facturamos unos manguitos hasta que podamos volver al lobby y facturar de lo lindo.